911 1984-89

El sucesor de la serie SC llegó en 1984 como el 911 3.2 Carrera, marcando el regreso de la designación Carrera por primera vez desde 1977. Este modelo marcó la culminación de la serie 911 original, ya que las versiones posteriores presentarían un nuevo estilo de carrocería junto con avances en tecnologías de frenos, electrónica y suspensión.

Con un nuevo motor de mayor cilindrada, 3,2 litros, el 911 Carrera contó con importantes actualizaciones. Porsche afirmó que alrededor del 80% del motor era nuevo. El aumento de cilindrada a 3.164 cc se logró combinando un diámetro de 95 mm del modelo SC anterior con la carrera de 74,4 mm del cigüeñal Turbo 3.3 de 1978. Además, los pistones abovedados más altos elevaron la relación de compresión de 9,8 a 10,3:1 (9,5:1 para el mercado estadounidense), mientras que se instalaron nuevos colectores de admisión y sistemas de escape. Inicialmente conservando la transmisión 915 de la serie SC, el Carrera experimentó mejoras en el refinamiento de la conducción y la confiabilidad del motor con la adopción de un sistema L-Jetronic con Bosch Motronics 2 DME (Digital Motor Electronics).

Otras mejoras incluyeron una mayor eficiencia del combustible debido al corte de gasolina del DME en caso de exceso. En octubre de 1986, los cambios en el mapeo de combustible y la programación de chips aumentaron la potencia de salida a 217 hp (162 kW; 220 PS) a 5900 rpm para América del Norte y otros mercados con estrictas regulaciones de emisiones.

Disponible en tres configuraciones (cupé, targa y cabriolet), el Carrera se parecía mucho al SC en el exterior, con la principal diferencia en la integración de las luces antiniebla delanteras en el faldón delantero. Las actualizaciones cosméticas fueron mínimas durante la producción del Carrera, aunque en 1986 debutó un tablero rediseñado con salidas de aire acondicionado más grandes.

En 1984, Porsche también introdujo la opción M491, conocida como Supersport en el Reino Unido y coloquialmente conocida como "Turbo-Look". Esta variante se parecía al 930 Turbo, con pasos de rueda anchos y la icónica cola en forma de "bandeja de té". Contaba con una suspensión más rígida similar a la del Turbo, junto con el sistema de frenos Turbo superior y ruedas Turbo más anchas.